martes, 22 de julio de 2008

Veneno por compasión...

Por favor, que alguien me envíe la receta de un veneno rápido e indoloro. Quiero eliminarme de este mundo y necesito algo rápido, algo que me borre de todos los cuentos del país de las historias perdidas. NO PUEDO MÁAAAS!!! Por Dios, ya me ha rebasado la paciencia. Revisa mis libros de pociones, me vigila a través de los cuadros de mis pasadizos secretos, coteja los horarios de mis carruajes con los guardias de la entrada... ¿Pero cómo se puede vivir así? Si yo no controlo ni una sola de sus salidas a atrapar almas de niños desdichados... Esto me pasa por unir mis esfuerzos a los de un hechicerucho del tres al cuarto. La próxima vez buscaré al mismísimo creador del mal, que seguro estará ocupado en sus menesteres de acabar con el mundo y me dejará en paz.

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